REIKI PARA PERSONAS CON NECESIDADES ESPECIALES
Por Arnaldo Quispe
Ninguna persona queda excluída de las sesiones reiki porque posean habilidades diferentes, aún cuando parezca que existen más limitaciones que posibilidades, el reiki es un arte-medicina que puede adaptarse a las más diversas posibilidades de personas considerando el tipo de handicap, limitación o imposibilidad. Sin embargo existen ciertas consideraciones que todo terapeuta reiki debe tener en cuenta a fin que realice el intercambio en el proceso de energía garantizando una buena calidad de servicio.
Reiki es una práctica que utiliza la energía del universo para restablecer la propia energía individual. Esta energía es abundante y su fuente reside en la fuerza original que da vida y mueve al universo mismo. Para los andinos existe la noción de cosmos viviente pues todo cuanto nos rodea posee vida y estamos integrados en un contexto vivo en donde abundan energías de diversa índole. En reiki andino vamos a considerar prioritariamente las energías sutiles, pues estas influyen directa o indirectamente en todos los ciclos de vida de los seres vivientes y son las que menos utilizamos como recurso energético para el bien común de la propia humanidad.
A diferencia de la medicina alopática, las medicinas complementarias tienen la ventaja de utilizar estos recursos energéticos sutiles disponibles y en gran reserva. Las prácticas como el reiki en cualquiera de sus modalidades o estilos permiten el arte de aprender a ver y manejar esa rica fuente de energía presente en cada género de cosa, con el único propósito de restablecer el equilibrio e ir en armonía con los ciclos y leyes del cosmos viviente al cual los andinos llaman pachamama.
Para el tratamiento de personas con necesidades especiales la única salvedad es el uso de la propia creatividad. Es el terapeuta que debe tener el tacto de adaptarse a las circunstancias e ir introduciendo los cambios que sean necesarios a fin de realizar una sesión completa de reiki, aún cuando las circunstancias parezcan adversas. Hay mil modos de introducir cambios en las modalidades de tratamiento a personas con habilidades diferentes, en reiki andino vamos a llamar a estas formas como “técnicas pro-reiki”, pues en la mayoría de casos vamos a proyectar mental y energéticamente los tratamiento reiki de modo meramente intencional.
Esto implica que llegado a un punto del tratamiento cuando creamos que exista una limitación a la práctica de posturas comúnes, estas deban intuitivamente sustituirse con las “técnicas pro-reiki”. Estas técnicas son similares a la imaginería o visualización psicológica, pues consisten en proyectar sobre nuestro ocasional cliente los trazos de posiciones de manos o secuencias de modo mental, haciendo uso del principio de intencionalidad.
Las “técnicas pro-reiki” ayudan a resolver cualquier eventual circunstancia aún cuando se trabaje con personas con necesidades especiales, en reposo absoluto, en coma o enfermas graves. Estas técnicas son fundamentales para los trabajos a distancia, que como bien se sabe implican el tratamiento reiki de una persona ausente físicamente. Las técnicas “pro-reiki” se emplean también durante el duelo o la muerte, a fin de preparar al moribundo en el pasaje hacia la otra dimensión. Se emplean también en accidentados graves, personas desaparecidas, difuntas, en animales, plantas o limpiezas de casas.
Las “técnicas pro-reiki” implican el uso de recursos chamánicos y psicológicos que van en paralelo a las posiciones clásicas de manos del reiki tradicional. En reiki andino la enseñanza y entrenamiento en este arte está displonible a partir del segundo nivel luego de la iniciación, cuando es el momento en que el practicante ha alcanzado un nivel correspondiente de entendimiento e identificación de las prácticas energéticas andinas como propias.